Antes de que juzguen, permítanme aclarar algo. Mi embarazo no fue un plan para ascender en mi carrera ni para atrapar a un hombre que no me quería. Allen, mi jefe, y yo nos enamoramos desde el momento en que nos conocimos. Fue algo más que sonrisas y miradas; nuestra relación era real y romántica. Cuando me enteré de que estaba embarazada, me puse muy contenta y me moría de ganas de decírselo a Allen. Pero su reacción fue un puñetazo en el estómago. Dijo que mi embarazo era “inapropiado” y que debía interrumpirlo. Luego soltó la bomba: “Te quiero, María, pero no podemos seguir así. No podemos estar juntos porque estoy casado”. Me quedé en shock. Allen nunca mencionó que estaba casado, y yo nunca me habría involucrado con un hombre casado. Pero de ninguna manera iba a interrumpir el embarazo: creo que los niños son un regalo de Dios. Así que seguí trabajando mientras estaba embarazada, y Allen hacía mi trabajo cada día más difícil. Pero el verdadero golpe llegó cuando tuve al bebé y estaba de baja por maternidad. Me llamaron para decirme que estaba despedida, sin más. Pensé que mi vida se desmoronaba, pero entonces, de la nada, llegó la ayuda de una fuente inesperada. 👇
María sentía que estaba viviendo un sueño, ya que disfrutaba de un nuevo trabajo estupendo y de un romance inesperado. Todo se viene abajo cuando su rencoroso jefe decide deshacerse …
Antes de que juzguen, permítanme aclarar algo. Mi embarazo no fue un plan para ascender en mi carrera ni para atrapar a un hombre que no me quería. Allen, mi jefe, y yo nos enamoramos desde el momento en que nos conocimos. Fue algo más que sonrisas y miradas; nuestra relación era real y romántica. Cuando me enteré de que estaba embarazada, me puse muy contenta y me moría de ganas de decírselo a Allen. Pero su reacción fue un puñetazo en el estómago. Dijo que mi embarazo era “inapropiado” y que debía interrumpirlo. Luego soltó la bomba: “Te quiero, María, pero no podemos seguir así. No podemos estar juntos porque estoy casado”. Me quedé en shock. Allen nunca mencionó que estaba casado, y yo nunca me habría involucrado con un hombre casado. Pero de ninguna manera iba a interrumpir el embarazo: creo que los niños son un regalo de Dios. Así que seguí trabajando mientras estaba embarazada, y Allen hacía mi trabajo cada día más difícil. Pero el verdadero golpe llegó cuando tuve al bebé y estaba de baja por maternidad. Me llamaron para decirme que estaba despedida, sin más. Pensé que mi vida se desmoronaba, pero entonces, de la nada, llegó la ayuda de una fuente inesperada. 👇 Read More